Split en 9 horas

Esta ruta está especialmente pensada para cruceristas que pasan pocas horas en la isla, o para quien la visita como excursión de un solo día desde otra ciudad croata.

Split (Croacia) es una de esas ciudades llenas de encanto. A pesar de tratarse de la segunda ciudad más poblada del país después de Zagreb, con cerca de medio millón de habitantes, el atractivo principal está en el casco antiguo, que puede recorrerse en apenas una mañana, siendo la zona moderna una ciudad industrializada sin mucho más que ver. Si decidís recorrerla por vuestra cuenta, sabed que se puede hacer sin problemas sin necesidad de contratar una excursión con la naviera u otro operador externo.

El puerto queda junto a la ciudad, y una vez bajas del barco tendrás que recorrer menos de 1 km para llegar a la ciudad amurallada. Nosotros llegamos hasta el paseo marítimo, y encontramos un letrero de SPLIT, ideal para la típica foto de recuerdo que todo viajero se hace.

Puedes aprovechar para cambiar dinero, tanto en establecimientos de cambio que hay en el puerto, como en algunos kioskos. En Croacia la moneda oficial es la Kuna (1€=7,40 kunas). Salvo en algunos sitios, no aceptan euros, por lo que se necesita cambiar, y la equivalencia varía a menudo. Antes de cambiar, comprueba la comisión que cobran algunos establecimientos, que ahí se puede ir un buen pellizco.

El casco antiguo se encuentra dentro de las murallas de lo que fue el Palacio del emperador romano Diocleciano, que lo mandó construir entre los siglos III y IV dC, como su lugar de retiro. Dentro de las murallas, muy bien conservadas, se ha construido toda una ciudad, que queda en su mayoría al aire libre, aunque son varias las calles que tienen buena parte cubierta. Pasear por ellas es uno de sus atractivos, y dentro se encuentran:

• Las Bodegas del Palacio: atravesando una de sus puertas desde el paseo marítimo se accede al interior del palacio.
• Catedral de San Duje: originariamente fue el mausoleo de Diocleciano, y en el siglo VIII fue convertido en catedral dedicada a la Virgen María. Desde finales del siglo XIII cuenta con un campanario dedicado a San Duje, al que se puede subir, y que ofrece unas maravillosas vistas de la ciudad.
• Campanario de la Catedral: entrada 3€

• Templo de Júpiter: este templo, ubicado cerca de la plaza central del palacio y construido a la vez que este, está dedicado a Júpiter, dios de los antiguos romanos. En la entrada hay 2 esfinges egipcias traídas por el emperador.
• Puerta de Oro: son varias las puertas de entrada al recinto amurallado, entre las que destaca ésta.

• Estatua de Gregorio de Nin: frente a la Puerta de Oro se encuentra la estatua dedicada a este obispo, que se hizo famoso por sus esfuerzos en el siglo X porque los oficios religiosos se hicieran en el idioma croata de la época. No dejéis de tocar el dedo gordo del pie, cuenta la leyenda que trae buena suerte…
• Mercado de la ciudad: fuera de la ciudad, junto a la muralla, hay un mercado en el que, además de los típicos puestos de recuerdos, hay de comida, especialmente destacables los de frutas.
• Mirador de Marjan: si avanzáis por el paseo marítimo en dirección contraria al puerto veréis la colina Marjan, una zona boscosa que se eleva por encima de la ciudad. Hay varias zonas de subida que confluyen en su magnífico mirador, que ofrece una vista privilegiada de Split. Os recomendamos que dediquéis una parte de vuestro tiempo (y algo de esfuerzo, pues hay que subir una calle un tanto pendiente) y os deleitéis con sus vistas. Dicen que en los días despejados se ve la isla de Hvar. Para bajar os recomendamos una escalinata en el lateral derecho del mirador que desemboca en el paseo marítimo, perfecto para completar vuestra visita en dirección hacia el crucero.

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